20 de mayo de 2012

Mi camino

Y mis deseschas botas me calzé,
rasgadas de contar baches y piedras,
golpes en la espalda y sonrisas hiedras;
que me definieron mal, para bien.

Aún hoy siguen pesando y pensando,
mellando en la comparsa de mis pasos,
dejando el camino de luz escaso,
cubriendo el cielo y con el mazo dando.

Y salí en busca de aquel horizonte
con una sonrisa en el corazón,
dispuesto a que no me quemara el sol,
viajando a Ítaca de polizonte.

Cruzando el río que negó el saludo
del elenco de campos cultivados
el agua golpeó mis caducados
ropajes para dejarme desnudo.

Y en la puerta de la ciudad del viento,
me abandonó la fría noche oscura,
temiendo mi propia temperatura
y tu olor me devolvió el aliento.

Al levantar los ojos del camino,
vi como entrabamos al mismo instante,
sonriéndonos por tenernos delante,
por compartir el resto del destino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

tus fans te echan de menos