Y mis deseschas botas me calzé,
rasgadas de contar baches y piedras,
golpes en la espalda y sonrisas hiedras;
que me definieron mal, para bien.
Aún hoy siguen pesando y pensando,
mellando en la comparsa de mis pasos,
dejando el camino de luz escaso,
cubriendo el cielo y con el mazo dando.
Y salí en busca de aquel horizonte
con una sonrisa en el corazón,
dispuesto a que no me quemara el sol,
viajando a Ítaca de polizonte.
Cruzando el río que negó el saludo
del elenco de campos cultivados
el agua golpeó mis caducados
ropajes para dejarme desnudo.
Y en la puerta de la ciudad del viento,
me abandonó la fría noche oscura,
temiendo mi propia temperatura
y tu olor me devolvió el aliento.
Al levantar los ojos del camino,
vi como entrabamos al mismo instante,
sonriéndonos por tenernos delante,
por compartir el resto del destino.
rasgadas de contar baches y piedras,
golpes en la espalda y sonrisas hiedras;
que me definieron mal, para bien.
Aún hoy siguen pesando y pensando,
mellando en la comparsa de mis pasos,
dejando el camino de luz escaso,
cubriendo el cielo y con el mazo dando.
Y salí en busca de aquel horizonte
con una sonrisa en el corazón,
dispuesto a que no me quemara el sol,
viajando a Ítaca de polizonte.
Cruzando el río que negó el saludo
del elenco de campos cultivados
el agua golpeó mis caducados
ropajes para dejarme desnudo.
Y en la puerta de la ciudad del viento,
me abandonó la fría noche oscura,
temiendo mi propia temperatura
y tu olor me devolvió el aliento.
Al levantar los ojos del camino,
vi como entrabamos al mismo instante,
sonriéndonos por tenernos delante,
por compartir el resto del destino.
by belsierre!
1 comentario:
tus fans te echan de menos
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