2 de agosto de 2013
Y pase la tormenta
y se atrincheren las buenas costumbres,
y permanezcan apagadas las luces de los bares,
y encendidas las velas que mueven el barco del destino.
Y canten de nuevo las sirenas de los mares,
y sobrevivan los besos clandestinos
en los portales barbastrenses, a la lumbre
del quiero querer.
Y me rescate del naufragio tu mirada
y se incendie la aurora en las playas del sur,
y se arrepienta el verdugo reloj
de hacernos variar el rumbo del navío.
Y nos guíe la estrella de la madrugada
hasta el corazón de una ballena azul
y veamos tierra y achiquemos el frío
que nos impide cruzar el charco que hay entre los dos.
17 de diciembre de 2012
Tortugas marinas
29 de noviembre de 2012
El último que sonríe
La casa rebosaba cosas por hacer y el café estaba frío. La máquina de escribir hacía tiempo que se había quedado sin tinta. Los periódicos, tirados por el suelo, parecían de un siglo pasado. Me había despertado aletargado después de un invierno sin muñecos de nieve. Llevaba un buen tiempo posponiendo mi viaje, marcando rutas en el mapa, redefiniendo el Dogma...
20 de mayo de 2012
Mi camino
rasgadas de contar baches y piedras,
golpes en la espalda y sonrisas hiedras;
que me definieron mal, para bien.
Aún hoy siguen pesando y pensando,
mellando en la comparsa de mis pasos,
dejando el camino de luz escaso,
cubriendo el cielo y con el mazo dando.
Y salí en busca de aquel horizonte
con una sonrisa en el corazón,
dispuesto a que no me quemara el sol,
viajando a Ítaca de polizonte.
Cruzando el río que negó el saludo
del elenco de campos cultivados
el agua golpeó mis caducados
ropajes para dejarme desnudo.
Y en la puerta de la ciudad del viento,
me abandonó la fría noche oscura,
temiendo mi propia temperatura
y tu olor me devolvió el aliento.
Al levantar los ojos del camino,
vi como entrabamos al mismo instante,
sonriéndonos por tenernos delante,
por compartir el resto del destino.
6 de mayo de 2012
Declaración de ofrenta
7 de mayo de 2010
Mi primera vez
Segundo clasificado (quedando el primero desierto) del concurso de relatos ultracortos de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de la Universidad de Zaragoza.
Escrito por: Andrés García Cavero
Tema: Mi primera vez
El cuerpo de Beatriz parecía no necesitar edredón para mantenerse caliente. Su espalda, desnuda, reflejaba la luz del amanecer que tímidamente dejaban entrar las cortinas y sus manos agarraban la almohada como si quisiera a la tumba. Sus ojos, cerrados, parecían no quitarme la vista de encima.
A los piés de la cama, un vestido con manchas rojas ponía la única pincelada de color a una habitación que parecía haber sido rescatada arqueológicamente del siglo pasado. Tan sólo un armario empotrado y un tocador a la izquierda, según yo me encontraba tumbado, acentuaban el lado femenino de la estancia.
Desde una antigua estantería, situada a la derecha de la cama, la parte masculina de aquella habitación; llamaba la atención la típica foto de familia con hija en medio, una señora como dios manda y un padre de mirada militar que abrazaba fuertemente, como tratando de impedir que escapase corriendo, a una adolescente con aparato dental que desafiaba a la naturaleza con una altura desproporcionada y unos senos voluminosos.
Ya en pié, tras ponerme la chaqueta, admiré su silueta burguesa una vez más, para luego, silenciosamente, disponerme a abandonar la habitación. Me agaché y recogí del suelo, en el umbral de la puerta, los dos casquillos de catorce milímetros que tan fríamente había disparado minutos antes. Salté como pude, ya en las escaleras, el cadáver de su noviete y me encaminé hacia la calle, ya con las sirenas de la policía de fondo, alertados por los vecinos, que habían escuchado gritos en la casa del fiscal general.
by belsierre!