27 de junio de 2006

Hora punta

Recuerdo una historia que leí el otro día en la columna de Paulo Coelho en el semanal, el tío ese al que se le va la olla, sí. Hablaba de un viaje que hizo a un pueblo de Alemania que poseía una característica muy peculiar. Era una población de unos bastantes miles de habitantes en la que no había ni una sola señal de tráfico. No la necesitaban. Sus habitantes habían aprendido a circular utilizando el sentido común. Y pensareis ¿por qué coño nos cuenta este todo esto? Pues porque hace un momento me acordaba de todo esto mientras miraba el cruce a oscuras de Duquesa con García Sánchez. Acaba de pasar una tormenta enorme y se ha llevado la luz de algunos sectores de Zaragoza. En estos momentos el cruce se encuentra casi a oscuras; funcionan algunas farolas, pero no los semáforos. Y me he quedado mirando como un pasmado por la ventana a pesar de que en la tele España le empieza a apretar las tuercas a Tunez. Y me pregunto ¿funcionaría en España el estilo alemán del libre albedrío? Al principio pensé que ni de coña pero, de momento, no parece que suponga un problema, y yo que ya me estaba vistiendo de fosforito para bajar a dirigir el tráfico. De nuevo vuelvo a equivocarme. Pero entonces, ¿Porqué ahora? ¿Porqué no siempre? ¿Porqué en el día a día zargozano la gente se putea una a otra, se gritan, se cortan el paso, se cagan en la prima pequeña de la mujer del conductor del megane verde oscuro? ¿Por qué la gente no saca a relucir su verdadera humanidad hasta que la necesita, hasta que la vida nos aprieta las tuercas? Todos los días debería haber un apagón, más o menos a la hora punta, la de la salida del trabajo. Quizá así todos esos urbanitas, camikaces potenciales, aprenderían a conducir sin una mano en el claxon. Se creen muy fuertes circulando con sus bmw a ciento y pico por las grandes avenidas mientras confían en que los semáforos les guardan las espaldas; quizá por eso, porque piensan que ningún hijoputa puede arrollarles o amenazarles, amenazan ellos al resto del mundo. Quizá por eso me parece que en Zaragoza los semáforos tardan tanto en arreglarlos. Quizá por eso vaticino que habrá más apagones, uno cada vez que me saque de quicio el tráfico.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo contigo en tus declaraciones, pero porque el renault tiene que ser verde oscuro y no rojo fosforito? xao.
firmado: el dueño de un renault verde oscuro

Shakti dijo...

Debe ser que el miedo es más fuerte que la prisa o la prepotencia. Somos una especie curiosa, el ser humano...