18 de abril de 2006

Ale maños

¡Todo un pueblo soñando con la séptima!, todos menos uno que yo me sé y que, todavía, se sigue hoy partiendo de la risa. Cualquier hijo de vecino os dirá que la derrota copera se veía venir desde Calamocha hasta Belsierre pasando por todo el territorio aragonés. Diré que creo que el “real” zaragoza no se merecía, ni de lejos, ganar. Que coño ganar, no se merecía ni saltar al campo; aunque tal vez me cuelguen un día de estos. Quien les habla no deja de ser un zaragocista, un poco por vocación (cada vez menos), bastante por obligación. Pero es que hay algo detesto mucho en las personas, en este caso del zaragoza, y es la chulería; bueno, a House se lo permito. En zaragoza pasaron la semana preparándose para ver a su equipo levantar la copa, incluso modificaron el horario de las procesiones de semana santa para que no coincidiera con el paseillo triunfal del equipo en su vuelta a casa. Los favoritos, se autoproclamaban sin el menor sentido del ridículo. Los favoritos. Llegado el gran día, cayeron cuatro pelotazos del español como cuatro cubatas de más, que, a la larga, se han convertido, para mí, en cuatro ataques de risa. Se nos está bien merecido, la verdad, por chulitos de discoteca. Quizá si el equipo hubiera pensao mas en jugar y menos en chulear, o tuviéramos un presidente más humilde… no sé. Nos habrían metido los mismos, pero sin humillar. La verdad es que ultimamente paso mucho de lo que haga esta gente y estoy firmando ahora mismo mi dimisión como aficionado a este deporte, aunque a veces lo seguiré practicando para deleitar al personal. Y aunque eso suene a crimen en un país que vive pegado al televisor cada vez que emiten un partido, y que se despegan de él, aunque la cultura los llame a gritos, cuando ponen un documental; yo, personalmente, voy a empezar a ver documentales.

1 comentario:

Fer dijo...

muahahahaha!!!1 = D go Español!