22 de diciembre de 2005

Historias de mi piso (4)

La colada: O acto de lavar la ropa, para los pijos. Se me ocurrió hacerla un buen día, lo de buen es un decir. En mi vida había puesto una lavadora pero... si sé resolver ecuaciones de la hostia debería poder ponerla, ¿no?. Mi madre me lo había explicado un par de veces en una de esas conversaciones en que dices si, si, si, que si, si y luego, cuando termina ¿Qué ha dicho? Hay gente que aconseja separar la ropa en dos montones, uno para la lavadora de color y otro para la blanca. Pero yo es que sólo tengo una lavadora en casa. Así que lo metí todo junto, y arreglado. Me han dicho, cuentan, se rumorea… que hay gente que incluso se mira las etiquetas para ver como se lavan las cosas, vaya, no debería haberlas cortado. A propósito, ¿Qué significa lavado en seco? Son términos incompatibles, pero que se pueden poner juntos nadie sabe porqué. Si no van juntos parece como si faltara algo. Sería como una manifestación que no fuera multitudinaria, o como una sequía que no sea pertinaz. Que, por cierto, no tengo ni idea de lo que significa. Y no veáis para elegir detergente en el súper, que lío. Hay un montón de marcas y de tipos que le podrías poner. Que si Ariel, Ariel intenso (o algo así), Wipp ropa delicada, Wipp para prendas blancas, Wipp color, Wipp exprés, JB, White-Label,… Al final, como con la comida, lo más barato. La marca del súper, baratísimo; sólo la botella de plástico ya lo amortiza. Si total, tampoco me gusta tanto mi ropa. La colada, no tomar por una que se ha colado en casa (la intrusa) resultó extraordinariamente fácil a partir de allí. Gran invento la lavadora. Seguramente el invento que más trabajo le ha quitado al ser humano en la vida cotidiana. Seguida muy de cerca por la madre-limpiadora. Después a tender la ropa, tampoco nada difícil. Pero… , al recogerla, me quedé sorprendido al ver una pinza sin sujetar nada. ¡Maldita sea el cierzo!, ¿Y mis calzoncillos rojos? Si alguien los ve, que no se moleste en traerlos de nuevo. De hecho no son míos. Reniego de ellos. Es más le agradecería que los destruyera para evitarme posibles fotos comprometidas cunado sea famoso. Ahora que pienso… Al lado de mi casa, enfrente del balcón donde tendí la ropa, hay un colegio de curas, espero que no… Bueno, la verdad. No fue para tanto. Ojalá todas las cosas fueran así de sencillas. Por si os lo preguntáis, sí. Salió todo del mismo color del que entró, excepto el agua. Ahora que sé poner la lavadora ya no tendré que cargar con enormes maletas cuando vuelva los fines de semana al pueblo. Aunque, la próxima vez que meta la ropa en la lavadora, espero acordarme de que no es necesario llevarla puesta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, eso es que tu lavadora se porta bien, la mía me hace pasar verdaderas calamidades. Una vez me electrocutó, otra vez me inundó todo el baño y el pasillo (afortunadamente no fue el mismo día de la descarga eléctrica) otra vez la puerta no se abrió en una semana, hasta que me dio por pegarle una patada. Además diría yo que la ropa sale más sucia de lo que entra, en fin, mi lavadora es una hijadelagranputa que disfruta intentando amargarme la existencia.