30 de noviembre de 2005

De cine

Una taberna en una bocacalle de Goya. Tres quintos en una mesa acompañan a dos chicos y a su prima. Hablando de esto y aquello la chica confiesa que está pensando una historia, quiero decir que le gustaría escribir un guión. Lleva tiempo maquillándolo en su cabeza. Bien hecho. Hace un breve resumen de la historia. La verdad, tiene buena pinta. Pero se ha quedado en una parte de la historia de la que no sabe escapar, los personajes esperan impacientes mientras ella apura su cerveza. Se ha comprado un libro, nos cuenta, sobre el misterioso mundo de los guiones de cine que espera que le explique qué, porqué, cuando, donde y sobre todo cómo de su historia. Mal hecho. Uno de los dos chicos escucha, no dice nada. El otro, más docto en el tema, le habla acerca del séptimo arte. De la técnica. De la preparación de una película. Hace falta, por lo visto, una trama principal acompañada por varias secundarias. Tratar algún tema relevante, la peli tiene que vender. Le habla también de las cosas que debe escribir primero y las que debe dejar para el final, de un software dedicado a escribir guiones, de las claves, del mundillo. Mal hecho. El tercer chico sigue sin decir nada, memorizando quizá. No ha hecho ningún curso de guiones pero, sin ofender, no cree que sea una ciencia, es un arte. Como tal no puede planearse ni enseñarse del todo. Nadie puede enseñarte a escribir un guión, pequeña. Si no naces con gracia estás jodida. No puedes planear con antelación las tramas ni prever el final antes de escribirlo. Los personajes tienen siempre algo que decir, no son simples marionetas. Lo único que puedes hacer es molestar lo menos posible mientras ellos viven sus aventuras en tu cabeza, y contarlo. No hay ningún secreto, prima. Ni libros ni profesores. Imaginación, paciencia, buena suerte y llegas al final, pones un fundido negro y ya está.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Lo único que puedes hacer es molestar lo menos posible mientras ellos viven sus aventuras en tu cabeza, y contarlo."
Me ha ENCANTADO esa frase! qué razón tienes, amigo.
Muy bueno tu blog, pareces una gran persona. Si no te importa, pongo un enlace desde el mío.
Un cordial saludo de un paisano maño :)

Txe Peligro dijo...

pozi, mejor fiarse de la intuicion que de los manuales. Bonito blog.