24 de junio de 2005

La revisión

El otro día suspendí un examen, para variar. Pero resulta que un amigo y yo nos habíamos apostado que el que sacara menos nota tendría que cantar la canción del ‘pa qué me provocas’ del anuncio de Kas subido a una mesa de la sala de estudio de la facultad vestido únicamente con un flotador, cosas de estudiantes. En la lista con los resultados no pusieron las notas, así que me apunté a la revisión para saberla. Cosa que dio igual porque mi contrincante no se atrevió a saber su nota. Pringao. Una vez allí lo primero corrigieron el examen. Y luego los profesores se ponen a hablar y dicen: ‘Id pasando al despacho de dos en dos. Excepto Andrés García, que pase primero él. Solo’. ¡Dios! Aquí acaban tus días Belsierre, muerto a manos de un profesor del CPS. No puede ser. ¿Por qué me llaman a mí? ¿Será porque usé bolis de Micky Mouse? No creo. Tal vez sea porque me pase el examen cantando ‘devuelveme la vida’, ¡maldito Bustamante! O tal vez sea porque copié. Espera un momento, no copié. Que raro. Igual me acusan de no copiar. ¡Malditas reformas educativas! Debería haber copiado. En estas, que estoy de los nervios, entro al despacho y me dicen: ‘Oye mira que nos hemos equivocado y estas aprobado’. Joder tío. Menos mal. PD: A esto llamo yo sudar un aprobado.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es mejor sudar menos y estudiar más. ¡Ah! y no copiar.

Anónimo dijo...

a partir de ahora iré a todas las revisiones, hay que probar suerte...

Anónimo dijo...

genial, ahijado, genial
voy a ponerme a votar que he estado fuera y estaba desconectada.