21 de marzo de 2010

Vivir con lo propuesto

Vivir con lo propuesto significa no tener nada en el bolsillo, y, sin embargo, tenerlo todo en la cabeza. Significa escribir tus propios mandamientos, y cometer también tus propios pecados. Significa creer, que de algún modo, una cámara cinematográfica camina detrás de tí como si tu vida fuese una película de autor donde tu interpretas el personaje principal. Significa echarle cuatro cucharadas de azucar moreno al té, aprender a volar. Significa interpretar un papel, uno que tu mismo has escrito. Significa serle fiel al yo que tú mismo has creado, y serle fiel sin esperar ninguna recompensa por ello hasta los títulos de crédito, los cuales, irónicamente, no verás nunca.

Vivir con lo propuesto es ser patéticamente soso a la hora de inventar excusas, y un tozudo orgulloso en el momento de dejarte convencer por ellas porque vivir es, precisamente, proponerse algo y luchar por cumplirlo; sabiendo que de cualquier otra manera no será posible. Significa valorar más la música que escuchas en tu cabeza cuando piensas, que el ruido del mundo. Porque automágicamente, ella ya sabe el ritmo que tu quieres seguir.

Vivir con lo propuesto significa resbalarse una vez al día, tropezarse dos a la semana, caerse tres al més, morir cuatro al año y volver a nacer en cada una de ellas. Pero sobre todo, por encima de cualquier otra definición, vivir con lo propuesto es verme donde tiempo hace era impoposible imaginarme, y mirarte.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no sabía que eso es vivir con lo puesto. ¿Oye nos apuntamos a la media maraton?

Anónimo dijo...

me hago una escalera con los huesos de tus muertos para subirme a los cuernos de tu padre y follarme a la puta de tu madre

Anónimo dijo...

eres una de las pocas personas que no conozco y quisiera conocer, hace mucho que te sigo, y nunca decepcionas.

Un abrazo =)

Anónimo dijo...

Me ha encantado Andy :-) ¿Quién soy?