16 de marzo de 2006

Corto Inglés

¡Malditos centinelas del corte inglés! Me ponen de los nervios, os lo juro. La última vez que aparecí por allí fue la semana pasada. Caminé por el gran pasillo central, ya que si no se te echan todos los vendedores encima, van a comisión y tienen que pagar el mercedes. Si yo lo entiendo. Pero no me utilices a mi, cabrón. Resulta que me dio por mirarme un pantalón que había en un perchero y en cero coma tenía un vendedor pegado a mi culo como si fuera un camión en la autopista. Y además me dice el tío (con una sonrisa de oreja a oreja, un acento arrogante y un asqueroso olor a axe, ¿que pasa tío? ¿Necesitas el efecto ese para ligar?): - Esos pantalones son de chica. - Ya lo sé. Ya lo sabía. ¿Y que pasa? ¿No me los puedo comprar o que? Es que, verás, a algunos no sienta bien todo, no como a ti. O, que cojones, son para mi novia (tranquilas chicas, sólo era para callarle la boca), le quedarían muy bien. Bueno tío, me voy a otra firma y así se quedará otro con la comisión por venta. Malditos encargados del corte inglés, no debería volver; por lo menos hasta que separen con carteles la zona masculina y femenina. Hay que joderse Bilsy, siempre nos pasa lo mismo. De ahora en adelante intenta recordar tu vieja nota mental: si hay más de dos modelos diferentes, es de tía.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece mentira que eso te pase a tí. Todavía te despistsa en el Corte Inglés? que poco has aprendido de tu tia.
la madrina

Anónimo dijo...

Suele ocurrir. Excepto cuando tienes cara de necesitar ayuda o quieres pagar.

Un saludo

Anónimo dijo...

cuando te gusta algo,o es de tío, o no está tu talla, o no te gusta el precio...