21 de octubre de 2009

Bilcionario

Desde los árboles de la humanidad (si, quería poner "árboles") el ser humano ha buscado comunicarse con sus congéneres. Bueno, más que comunicarse, ligar. Y gracias a millones de intentos fallidos de ligue y bofetones prehistóricos, nació la comunicación. Se creó entonces una nueva necesidad determinada por la poca elegancia de referirse a dos realidades diferentes con un mismo conjunto de carácteres y un orden para los mismos, tambíen denominados palabras.

Y desde entonces nuestra especie ha intentado recoger todas estas virtualizaciones en un aglomerado de páginas, inaugurado y despedido por cubiertas de cartón que manejan un abanico de colores que van desde el azul académico al rojo choni. Estos utensilios son habitualmente conocidos como diccionarios.

El documento que se disponen a leer formó parte de la colección de la bibliteca de Alejandría. Por aquel entonces era denominado Morryscionario. Nombre que, aún a pesar de que la cultura alejandrina no conocía el significado de esta palabra, les pareció apropiado. Dicho sustantivo se mantuvo hasta que en alguna fecha entre enero de 1783 y abril de 2009, fue adquirido en subasta pública por un pujador anónimo. El nuevo poseedor lo rebautizó con un nombre relativo a su persona en un intento de demostrar lo orgulloso que estaba de su nueva posesión. Si bien esta teoría fue refutada después de tres largas semanas de experimentación, al final de las cuales su poseedor confesó ante un juez y bajo juramento que lo que en realidad quería comprar eran unas sábanas de leopardo, pero que un diablo verde le persuadió de que con el diccionario podría fardar más.

Algunos términos recogidos por el Bilcionario:
En orden de agregación al mismo.

Demonstración:
Demostración de cualquier tipo de teorema, proposición o enunciado, frecuentemente relativo a las matemáticas, que, antes de finalizar los primeros treinta segundos de su ejecución, torna drásticamente su condición de "facililla" a "su-puta-madre".

Maños Luz:
Medida de distancia cuya unidad viene caracterizada por el número de maños, u oregoneses en general, que es capaz de deslumbrar un conductor con las luces largas de su automóvil colocados en fila recta en la posición conocida como lying down.

Ebriabando:
Acción de ebriabar.

Australunizar:
Alunizar en Australia. Utilizado para exagerar la imposibilidad de un hecho o situación. (En desuso).

Diecisiente:
El próxima día diecisiete.

Fetén:
Adjetivo polivalente superlativísimo de bien. Especialmente utilizado en conversaciones telefónicas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

invitate a un tantrum haber si se te pasa el modo "invernacion" macho alfa.


jesucristo