20 de diciembre de 2005

Navarrete

Navarrete: Localidad situada al norte de la provincia de Teruel, junto a Calamocha. La semana del puente de la constitución resultó tener un horario totalmente atípico. Lunes, Miércoles y Viernes; clase. Martes y Jueves, fiesta. Medio en serio, medio en broma decidimos (decidieron y me apunté) rellenar el martes con una visita socio-cultural improvisada a Navarrete. Un compañero de clase, al que llamamos Calamocha, es natural de Navarrete. Todos los días festivos se marcha al pueblo a ayudar a sus padres en la panadería familiar. El lunes por la tarde cogió rumbo Teruel, que por lo visto si existe. El martes por la mañana quedamos para salir pronto por la mañana hacia tierras turolenses. Lejos de cumplirlo tuve que despertar a nuestro conductor que se había quedado dormido y limpiar su coche recientemente bombardeado por palomas. El colega se había preparado un itinerario en Internet del copón. Que si tantos kilómetros por aquí, que si luego tuerce a la derecha… Pero no contaste con las obras, amigo. Mejor. Siempre he pensado que es más divertido un viaje a la aventura. Recorrimos carreteras que nunca antes había visto con el único objetivo de saborear el pan con que muchas veces nos vacilaba nuestro amigo. A nuestro paso por Cariñena les propuse catar el producto típico de la población pero hicieron caso omiso. Poco después, quizá sólo fue poco para mí porque me dormía de vez en cuando, llegamos a Daroca, donde una señal indicaba la entrada hacia la derecha y para Calamocha sigan recto ustedes. Todavía no sé yo a santo de qué pero el conductor decidió entrar. Estuvimos dando una vuelta turística por el pueblo y entrando en todas las calles sin salida. Chulos que somos. En un momento de la visita Pelos señaló que conocía a una chica allí. ¿Hay algún sitio, querido Pelos, donde no conozcas tías? Tras recorrer, yo creo, Daroca tres o cuatro veces, encontramos la salida y nos enhebramos de nuevo rumbo a Calamocha. Una vez hubimos llegado preguntamos por Navarrete y, pese a ser un pueblo a 4 kilómetros, había nativos que no sabían de su existencia. Que viaje más poco ensayado. Tuvimos que preguntar hasta en Navarrete, ¿Porqué la panadería de un pueblo de un ciento de habitantes está tan escondida?, quizá para que sólo compren ellos. Bien pensado. Tras preguntar en Navarrete, por segunda vez, encontramos la casa y llamamos al timbre. La primera expresión de mi amigo fue:”Estáis como putas cabras”. Estuvimos en el bar del pueblo, primero jugando a las cartas, visto así no es tan distinto de un día normal de clase; y luego comiendo. Cabe destacar también la frase de la madre de mi amigo cuando este le dijo que habían venido unos amigos de clase, ¿Esos que estudian tanto? Pues sí, señora. Si. Nos enseñó la plaza del pueblo, el sitio de la cobertura para móviles (típico en todos los pueblos pequeños) y luego tomamos algo en Calamocha. Pero lo mejor, fue su cara al vernos. Valió la pena sorprenderle. Conseguimos llegar, contra todo pronóstico. Ten cuidado. No nos funciona demasiado bien el cerebro y podemos volver a hacerlo. Podemos estar a punto de llamar a tu puerta ahora mismo. Ahora que sabemos que no necesitamos mapas para ir del punto A al punto B. Ahora que somos más rápidos que el viento. Ahora que la palabra imposible no significa nada para Rillo, Pelos y Bilsy. Ahora podemos conseguir cualquier cosa que nos propongamos. Excepto aprobar. Claro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

anda que no tienes tu cuento...
la madrina