23 de marzo de 2005

Paso de ecuador (Parte 1: Lo siento chicos)

Este viernes pasado fue el paso de ecuador de Económicas y Lade. Y allí estaba yo con el Hulligan, el catalán de la autovía –el mote le viene por su gesto de no dejarme beber de ninguna de las seis botellas, cinco de agua y uno de champán, que llevaba en los bolsillos durante los 10 Km. que caminamos juntos un sábado por la mañana para volver a casa–, las chicas del piso más divertido del Actur y sus amigas, dos representantes de la alianza Pertusa-Pozán e incluso un tipo con pintas de granjero que se nos acopló y que decía ser del País Vasco.

La verdad es que me gustan esas fiestas, amigos que vienen de lejos de propio, barra libre, chicas guapas vestidas de princesa y buen ambiente en general. Por no mencionar la peculiaridad de que es una noche en la que puede pasar de todo. Estábamos bailando, o en mi caso haciéndolo ver. Y de pronto me encontré en uno de esos momentos de la noche en que te das cuenta de que necesitas un recipiente cilíndrico no vacío porque si no la coreografía de la siguiente canción no tendrá sentido y no tienes ninguno. El Hulligan y yo nos abrimos paso entre la gente.

Cuando llegamos a la barra una chica se acercó para atendernos y el Hulligan le dijo que nos pusiera dos vodkas con limón. Yo le dije que nos trajera además una ración de bravas para acompañar. Cada uno tiene su humor, ya me conocéis. Entonces la chica esbozó una sonrisa y, con una expresión entre burlona y seria, nos dijo a los dos: “Lo siento chicos. Esto es el guardarropa.”

2 comentarios:

Unknown dijo...

Mmmm... así que mi hermano también tiene un blog...
Interesante a la par que inquietante.

Las Tartitas de Llanetes dijo...

He llegado hasta aquí siguiendo el consejo de tu bro, sigue escribiendo. Por cierto, como manchega tengo que decirte que Cervantes se sentiría orgulloso de tí.